Las señales viales verticales regulan el tráfico y garantizan la seguridad en las carreteras. Su importancia radica en la capacidad de comunicar de manera efectiva las reglas y advertencias necesarias para una conducción segura y eficiente. Estas señales contribuyen no solo a la organización y fluidez del tránsito, sino también a la prevención de accidentes.
La claridad y visibilidad de estas señales son factores determinantes para su eficacia. Una señal bien ubicada y de fácil legibilidad puede marcar la diferencia en la toma de decisiones rápidas y seguras de los conductores. Por tanto, la correcta fabricación, instalación y mantenimiento de las señales verticales resultan esenciales para la seguridad vial en autopistas y carreteras.
Proceso de fabricación
La fabricación de señales viales verticales es un proceso complejo que requiere la utilización de materiales duraderos y técnicas especializadas para asegurar su resistencia y visibilidad. Los materiales base empleados son el aluminio y el acero galvanizado. El aluminio se prefiere por su ligereza y resistencia a la corrosión, mientras que el acero galvanizado es valorado por su robustez y durabilidad a largo plazo, incluso en condiciones adversas.
El primer paso en la fabricación de señales viales consiste en cortar y moldear el material base. Este procedimiento se ejecuta utilizando maquinaria de precisión que garantiza que cada señal tenga las dimensiones exactas especificadas. Luego, se adhieren capas reflectantes al material base, que aseguran que las señales sean fácilmente visibles durante la noche o en condiciones de baja visibilidad. Las capas reflectantes se reflejan la luz de vuelta hacia la fuente, mejorando así la visibilidad de la señal.
Después, se lleva a cabo la impresión o la técnica de serigrafía de símbolos y textos. Estos procesos implican imprimir directamente sobre la señal con el uso tintas especiales que son resistentes a la decoloración y al desgaste. La precisión en esta fase es crucial para asegurar que la señal comunique la información clara y eficazmente. La serigrafía puede realizarse mediante métodos manuales o automatizados, dependiendo del volumen de producción y de la especificidad de los diseños.
Finalmente, las señales pasan por rigurosos controles de calidad para asegurar que cumplen con los estándares establecidos. Estas pruebas pueden incluir exposiciones controladas a diversas condiciones climáticas, pruebas de reflectividad y revisiones de la durabilidad de los materiales y las impresiones. Estos procedimientos de calidad son fundamentales para garantizar que las señales viales puedan soportar las condiciones climáticas adversas a las que se expondrán y mantengan su funcionalidad en el tiempo.
Proceso de instalación
El proceso de instalación de señales viales en carretera es una fase crucial que asegura la efectividad de la señalización y la seguridad vial. Una vez fabricadas, las señales deben colocarse en lugares estratégicos, considerando estudios de tráfico y visibilidad. Los métodos de colocación inician con la excavación de postes, un paso esencial para garantizar una base firme y duradera.
La excavación de postes implica cavar orificios profundos en el suelo, generalmente de al menos un metro de profundidad. Este proceso asegura que los postes tengan la estabilidad requerida para resistir las condiciones climáticas adversas y el desgaste del tiempo. Una vez realizado el orificio, se introduce el poste y se procede al uso de concreto para fijarlo. El concreto no solo proporciona un anclaje sólido, sino que también previene el movimiento lateral causado por el viento o contactos ocasionales.
Después de asegurar los postes, se montan las señales viales sobre ellos. El montaje de las señales se realiza utilizando pernos y herramientas específicas que garantizan una sujeción firme. Esta fase requiere precisión para asegurar que las señales estén perfectamente alineadas y visibles para los conductores desde la distancia recomendada.
La ubicación de las señales se basa en el estudio de las vías para identificar las áreas de mayor necesidad y visibilidad, garantizando que las señales sean eficazmente percibidas por los usuarios. El proceso de instalación no concluye con la colocación de las señales; es indispensable llevar a cabo una inspección minuciosa para verificar que cumplen con los estándares de calidad y visibilidad requeridos.
El mantenimiento de las señales viales es también es importante para garantizar su efectividad. Esto incluye revisiones periódicas para identificar posibles daños o desalineaciones, así como reparaciones o reemplazos cuando sean necesarios. Un adecuado mantenimiento asegura que las señales viales guíen y protejan a los usuarios de la carretera.
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